SEÑOR, ENSEÑANOS A ORAR,
A HABLAR CON NUESTRO PADRE DIOS.
SEÑOR, ENSEÑANOS A ORAR,
A ABRIR LAS MANOS ANTE TI.
Orar con limpio corazón
que sólo cante para ti,
con la mirada puesta en ti,
dejando que hables, Señor.
Orar buscando la verdad.
Cerrar los ojos para ver.
Dejarnos seducir, Señor,
andar por tus huellas de paz.
Orar hablándote de ti,
de tu silencio y de tu voz,
de tu presencia que es calor,
dejarnos descubrir por ti.
Orar también en sequedad.
Las manos en tu hombro, Señor.
Mirarte con sinceridad.
Aquí nos tienes, ¡oh Señor!