La paz interior
Enfocar la propia vida en función de lo que los demás piensen de nosotros es un error y también fuente de sufrimientos inútiles, y de pérdida de paz. Es lógico que procuremos que la gente tenga una buena opinión de nuestra persona. Pero hipotecar nuestra existencia a ese objetivo es una frivolidad.
Poca estima tendría quien se juzgara sólo según el criterio ajeno.