Con motivo de la publicación de uno de mis artículos recibí un curioso correo. Curioso, pues su remitente es muy joven. Me pareció oportuno publicar sus comentarios, y mis respuestas. La verdad es que disfruté mucho con este intercambio de correos, ya que me permitió comprobar que la madurez no es exclusiva de las personas mayores, sino que ha de ser proporcionada a cada etapa de la vida. También, porque queda clara la posibilidad de comunicación entre jóvenes y mayores, sobre todo en una época en la que pesa tanto la famosa brecha generacional.
Nota: Para respetar la privacidad de mi interlocutora -quien al principio no sabía que soy sacerdote- cambié su nombre.
Hola Alejandro:
Me llamo “Cenicienta”. Tengo 14 años, estudio el segundo semestre de “prepa”. Me gusta mucho la escuela y tengo buenas calificaciones. Me gustó mucho tu artículo titulado “Amores verdes” y lo leí por que estos temas me interesan mucho.
Pasando a lo siguiente, quisiera contarte que hace poco tuve mi primer novio; pero no he dado mi primer beso. Terminamos por que casi no convivíamos, ya que la escuela nos quitaba mucho tiempo, pues para los dos es muy importante el estudio y así dedicarle el 100%, pero los dos nos queremos. Quiero que me des tu opinión o algún consejo. Muchas gracias.
Cenicienta:
Me alegra darte mi opinión sobre un tema tan importante, pues el asunto del amor lo es en verdad. También me da gusto saber que hay chicas, como tú, que todavía no han dado su primer beso. Los besos de amor no se deben poner en barata como muchos(as) lo hacen. Tú guarda tus besos para quien te haya demostrado con obras, y de manera permanente, que se los merece. No tengas prisa. El amor verdadero es algo maravilloso, pero también exigente.
Si mantienen esa ilusión entre ustedes, cuando llegue el momento, podrán continuar un noviazgo serio, hermoso y respetuoso. Más tarde, podrán pensar en el matrimonio, pero no hay prisa ninguna. No te dejes convencer por quienes no saben lo que es el verdadero amor.
Sigue dedicándote a tus estudios. También te recomiendo que procures tener una fuerte amistad con tu mamá. Ellas suelen dar buenos consejos en estos temas, sobre todo por el cariño auténtico que les tienen a sus hijos.
Si te sirve de algo, te puedes meter en la página que aquí te anoto. Quizás encuentres otros artículos que te gusten: http://www.autorescatolicos.org/alejandrocortes.htm.
Hola Padre Alejandro.
Gracias por darme su opinión y consejos ya que me sirvió de mucho y quiero decirle que me da gusto que publique temas de suma importancia para nosotros los jóvenes. Me gustó mucho la página y la voy a leer toda, porque siempre trato de informarme sobre estos temas para convertirme en una persona de bien y poder hacer las cosas correctamente. Le voy a recomendar la página a mi mamá y a mis amigas.
Cenicienta:
Me dio mucho gusto leer lo que me cuentas. Vas por muy buen camino: ¡Adelante! Sigo rezando por ti y tu familia. Por favor tú haz lo mismo pidiendo para que yo sea un buen sacerdote. Aprovecho para mandarte mi bendición.