Carta de Cenicienta
Con motivo de la publicación de uno de mis artículos recibí un curioso correo. Curioso, pues su remitente es muy joven. Me pareció oportuno publicar sus comentarios, y mis respuestas. La verdad es que disfruté mucho con este intercambio de correos, ya que me permitió comprobar que la madurez no es exclusiva de las personas mayores, sino que ha de ser proporcionada a cada etapa de la vida. También, porque queda clara la posibilidad de comunicación entre jóvenes y mayores, sobre todo en una época en la que pesa tanto la famosa brecha generacional.