En el marco de la clausura del año sacerdotal Benedicto XVI pidió perdón, pero no es la primera vez que lo hace.
La noticia causó revuelo en algunos medios de comunicación: en el marco de la clausura del año sacerdotal el Papa pidió perdón por los casos de abusos por parte de sacerdotes. El Papa, ante 80 cardenales, 350 obispos y quince mil sacerdotes, lanzó un serio aviso a los pastores que no han estado a la altura de las circunstancias. En una referencia clarísima a los obispos que han encubierto sacerdotes delincuentes o no han tenido el valor de detenerlos, el Papa afirmó que no es amor tolerar comportamientos indignos de la vida sacerdotal. Los quince mil sacerdotes presentes se lo agradecieron con un gran aplauso cuando el Papa iniciaba la frase siguiente.
En otro momento Benedicto XVI dijo que «nosotros también pedimos insistentemente el perdón de Dios y de las personas involucradas, al tiempo que prometemos que haremos todo lo posible para garantizar que esos abusos nunca vuelvan a ocurrir». El Pontífice prometió que a partir de ahora se implantarán más controles para elegir a los hombres que ingresen en el sacerdocio.
Como decíamos líneas arriba, estas declaraciones causaron revuelo; sin embargo, no es la primera vez que el Papa toca estos temas. En la carta a los católicos de Irlanda (19/3/10), afirmó compartir con las víctimas «la desazón y el sentimiento de traición» y sentir «abiertamente la vergüenza y el remordimiento». Pero la demostración más clara de que Benedicto XVI pedía perdón a las víctimas ya pudo comprobarse un lejano 12 de julio de 2008, durante el trayecto en avión hacia Australia. A la pregunta: «¿hablará de la cuestión de los abusos sexuales y pedirá perdón?» respondió un rotundo «sí», y luego el Papa explicó el significado que tiene la expresión pedir perdón: «haremos todo lo posible para dejar claro cuál es la enseñanza de la Iglesia y para ayudar en la educación, en la preparación de los sacerdotes, en la formación permanente; haremos todo lo posible para curar y reconciliar a las víctimas. Creo que este es el contenido fundamental de la expresión «pedir perdón». Creo que es mejor y más importante dar el contenido de la fórmula y creo que el contenido debe explicar en qué ha fallado nuestro comportamiento, qué debemos hacer en este momento, cómo podemos prevenir y cómo podemos todos sanar y reconciliar».