Peligrosa reforma constitucional
Hace poco más de un mes (8 de marzo de 2011) los Senadores de nuestro país aprobaron una ley con nombre “bonito” y contenido “ambiguo”, lo que equivale a decir: “peligroso”. ¿Quién no está dispuesto a enarbolar una ley que defiende expresamente los derechos humanos? El problema está en definir cuáles derechos son los derechos humanos. Si no se especifica cuáles son, el margen interpretativo de la ley es fácilmente manipulable. Podría decirse que sí está especificado: aquellos que son reconocidos por los tratados internacionales.