Ángel Espinosa de los Monteros
Te acepto a ti...
¡Cuántas cosas decimos resumidas en una fórmula tan breve: te acepto a ti!
Decir te acepto a ti, es decir: te conozco, sé quién eres. Conozco
tus cualidades y tus defectos. Sé quién eres. Llevo un tiempo contigo,
y después de aquilatar todo en la balanza, he decidido que a pesar de
tus posibles defectos, pero siempre más pequeños que tus cualidades, te
elijo entre otras posibilidades.
Adentro
¡Quién
iba a decirnos que una solución y un secreto tan grande pudiese caber
en una cabecita tan pequeña! ¡Cómo pensar en encontrar una idea tan
madura en tan cortos años!