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Musulmanes

La fuerza de una cultura

En la tranquila Suiza, hace algunos días, se ha producido un encendido debate debido a los resultados de un referéndum, en el cual se decidió prohibir de ahora en adelante la construcción de minaretes, esto es, las torres de las mezquitas, al parecer, fruto de un creciente temor por parte de la Comunidad Helvética de verse invadidos por la inmigración musulmana.

Los dos muros

Particularmente significativa resultó la aparición del Papa Benedicto XVI en el muro de las Lamentaciones en la ciudad santa de Jerusalén, el martes 12 de mayo por la mañana, durante su viaje a Tierra Santa que ha tenido lugar del 8 al 15. Todas las miradas estaban sobre él cuando cruzó la puerta de San Esteban para descender al muro occidental de Jerusalén y colocarse frente al único vestigio del que fuera el gran templo, luego lo tocó y después introdujo un papel, con una oración escrita, en una de las hendiduras. Lo que ese documento dice es lo siguiente:

San Salomón

Salomón, Santo
Mártir, 13 de marzo

Etimológicamente significa “pacífico”. Viene de la lengua hebrea.

En esta espera, al que escucha a Dios, de día o de noche, se le responde: paz Tanto si vives solo como con otros, ¿llegará tu casa, o tu única habitación, a ser como una "casa de Nazaret" donde acoger la paz?

San Eulogio es el escritor más importante de los muchos Mártires de Córdoba en tiempos de los musulmanes y sus califas.

De entre esos mártires, los mas típicos y característicos son, sin duda alguna, Salomón y Rodrigo.

San Rodrigo

Santo Rodrigo
Sacerdote, 13 de marzo

Etimológicamente significa “muy glorioso”. Viene de la lengua alemana.

Corrían los tiempos difíciles para los cristianos en la ciudad de Córdoba.

Hay tres nombres que sintetizan a la perfección los dolores, penas y sufrimientos de todo cuanto tuvieron que soportar los creyentes en Cristo en su confrontación continua con los musulmanes: Eulogio, Rodrigo y Salomón.

Santa Lucrecia

Santa Lucrecia
Marzo 15
Máritr

Etimológicamente significa “portadora de luz”. Viene de la lengua latina.

Sitúate en la ciudad de Córdoba durante el reinado de Abderramán, allá por el año 850.
Como te puedes imaginar, eran tiempos muy difíciles para los creyentes en Cristo Ella, además era hija de padres musulmanes y vivía el don y la gracia de la virginidad, inusual en aquellos tiempos. Esta cualidad de su vida personal la alcanzó y la vio clara una vez que se convirtió al cristianismo.

Musulmanes y cristianos

Bastantes medios han informado del intento serio por parte del Islam de recuperar la catedral de Córdoba como “templo ecuménico” para el culto común.

Nada más impropio que denominar ecuménico a dos modos tan diferentes de relación con Dios, como es el islamismo y el cristianismo. Intento vano es pretender mezclar el agua y el aceite. Sólo pueden existir separados.