Peor que la blasfemia
Para una persona educada en los valores democráticos del respeto a la opinión de los demás , la blasfemia es algo inadmisible. Quien carece de respeto a los sentimientos ajenos es un demócrata de pacotilla. El injuriar el nombre de Dios, de la Virgen o de los Santos descalifica a quien se precie de demócrata y nada digamos, de cristiano.