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límites

El arte de enseñar los límites a los hijos

En 2003, en Suecia, una chica de nueve años e hija única, levantó una denuncia legal contra su padre después de una negativa de comprarle una muñeca. La niña puso en práctica lo que había aprendido en la escuela.

Cogió el teléfono y denunció a su padre con la acusación de haber abusado sexualmente de ella. La sentencia del jurado fue a favor de la hija y el padre fue condenado a siete años de prisión. Pocos días después del veredicto la niña sintió remordimiento y recapacitó sobre la gravedad de lo que había hecho.

Amar sin límites

No siempre es fácil distinguir entre sentimientos y amor sincero. A veces alguien nos cae simpático, nos gusta pensar en él, sentimos una cierta plenitud cuando está a nuestro lado. En los casos en los que este alguien es del otro sexo, nos podemos preguntar si se trata sólo de simpatía, de amistad, o si me acabo de encontrarme a aquel que puede llegar a ser mi esposo o mi esposa.

Nuestro límite psicológico

Probablemente todos conocemos personas con corazón de monoblock. Individuos quienes parecen gozar maltratando a los demás. Cuando anoto el verbo maltratar no me refiero solamente a quienes golpean o insultan, sino también a quienes no saben “tocar” a sus congéneres como un maestro toca su instrumento favorito; con una delicadeza y respeto que nacen del aprecio, es decir, de conocer el precio o valor de lo que tienen en sus manos.

Los límites del mal

Los límites del mal

El mal avanza. Con maquillaje, con sonrisas, con protocolos, con acuerdos nacionales e internacionales, con presiones para llegar a un consenso, con el vestido de la tolerancia y de los “derechos humanos” interpretados según la conveniencia de ciertos grupos de poder.