Por qué no retrasar el primer hijo
Por qué no retrasar el primer hijo
Con las mejores intenciones de estar preparados como pareja y económicamente, muchos matrimonios esperan algunos años antes de traer su primer hijo al mundo.
Con las mejores intenciones de estar preparados como pareja y económicamente, muchos matrimonios esperan algunos años antes de traer su primer hijo al mundo.
Se dice que el ejemplo de los padres influye mucho en la conducta de los hijos: si en el hogar existe indiferencia, los hijos tomaran sus propias riendas; si hay comunicación y comprensión, los hijos actuaran como consecuencia de esas demostraciones positivas.
La paternidad y maternidad han de entenderse principalmente como una labor educativa, por lo tanto, la calidad de la paternidad ha de calificarse con la educación que se da a los hijos. Veamos algunos cuestionamientos sobre este tema:
¿Podría usted decir con claridad y en pocas palabras cómo está educando a sus hijos?
¿Cuáles son las metas a largo, mediano y corto plazo, que se han fijado como padres para cada uno de sus hijos?
Hay que fomentar la convivencia entre padres e hijos: sólo así se da una verdadera transmisión de valores. El niño aprende a ver el mundo como lo ven sus padres.
Sus recuerdos más vivos coinciden con los pasatiempos que pasaron al lado de sus papás: cuando fueron a un restaurante, cuando reparaban la bicicleta, cuando iban de paseo, etc.
“El verdadero amor no consiste en ceder siempre, en ser blando, en la mera dulzura”, dice el Cardenal Ratzinger, actual Benedicto XVI, y continúa: “la ira no necesariamente debe ser opuesta al amor. Un padre no cumpliría con su obligación y deseo de amar, si por ponérselo más fácil al otro, no interviniera a veces críticamente en su vida, no lo corrigiera. Sabemos que, a menudo, a los niños a los que se les ha consentido, al final no logran salir adelante, porque no han aprendido a disciplinarse a sí mismos, a situarse en el buen camino” (Dios y el mundo, p. 173).
Hay que educar la castidad, en el marco del ambiente familiarLos padres y la educación sexual de los hijos
En un reciente documento vaticano sobre la sexualidad humana, y sus orientaciones en la familia (1995), se indica que “la sexualidad no es algo puramente biológico sino que se refiere al núcleo íntimo de la persona. El uso de la sexualidad como donación tiene su verdad y alcanza su pleno significado cuando es expresión de la donación personal del hombre y de la mujer hasta la muerte” (n. 3).
María tiene la misión de darnos a Cristo. Debemos mostrar nuestro aprecio y amor hacia ella imitándola en sus virtudes.
1. “Jamás hizo esto con otra nación”. Todavía están descubriendo muchos detalles desconocidos en el cuadro de Nuestra Señora de Guadalupe, como por ejemplo, las figuras que están registradas en los ojos de la Virgen. Pero por encima de todas esas maravillas, hay otra todavía mayor: el hecho de que Dios escogió a México para revelar la imagen de su Madre.
Magaly Arenas / Hacer Familia
Los encargos en la casa tienen la ventaja de hacer que los niños, independientemente de su edad, se sientan parte del buen funcionamiento de la familia y sepan que esto no sólo le corresponde a la mamá, al papá y a la persona que ayuda en la casa.
Este es el ideal, pero el lado negativo aparece cuando los padres se extralimitan y les dan más responsabilidades de las que deben. Entonces se dice que se ha “parentalizado” a los hijos.