"Te amo con el amor con que Dios te ama"
Pensar el amor en lo próspero y en lo adverso no es fácil para el ser humano: hombre y mujer. Se trata de una “prueba difícil”. Hay necesidad de la oración porque, en palabras de Juan Pablo II "el amor puede ser profundizado y conservado solamente por el Amor" . Veamos ahora cómo Dios acompaña al hombre en esta vocación y cómo hace real su palabra: “yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 26,26).