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Y

Yo le resucitaré

Yo soy el pan de vida,
el que viene a mí no tendrá hambre,
el que viene a mí no tendrá sed.
Nadie viene a mí si mi Padre no le atrae.
 
Y yo le resucitaré
Y yo le resucitaré
Y yo le resucitaré en el día final.
 
El pan que yo daré
es mi cuerpo, vida para el mundo.
El que siempre coma de mi carne
vivirá en mí, como yo vivo en mi Padre.

Yocasta en «Edipo Rey»

Con un matiz felizmente divino dice el Génesis: «Hombre y mujer los creó...» Dichosamente desde el principio de los tiempos la Providencia divina regaló la diversidad sexual, la diferencia carnal y anímica de dos seres iguales en semejanza a Dios pero tan distintos en caracteres, fuerza y otras peculiaridades. «Hombre y mujer los creo»; el hombre, sinónimo de fuerza, traducido en protección, fue un regalo valiosísimo de Dios para las mujeres haciéndoles patente la defensa y cercanía de su Creador por este vehículo.

Y se lavó las manos

“Y se lavó las manos”

 

El flagelum azotaba la piel, dejaba
laceraciones dolorosas y cicatrices permanentes pero el condenado seguía
viviendo luego del castigo; en cambio el flagrum descarnaba y provocaba
la muerte del condenado en un feroz traumatismo consecuencia de deshidratación,
cuantiosa pérdida de sangre y múltiples heridas por las porciones de carne
arrancadas al cuerpo.

Ya se qué quiero ser de grande

“Ya se qué quiero ser de grande”

Los asaltantes solían esconderse en cuevas, zanjas y en vericuetos de los caminos por los que se desplazaban los viajeros de buena voluntad, que fieles a las tradiciones de sus ancestros, se encaminaban en peregrinaciones que partían desde múltiples y distintos lugares pero siempre hacia el mismo destino. Los delincuentes se aprovechaban de la fe de los creyentes y los asaltaban para robarles las pocas cosas que llevaban para el viaje.

Santa Yolanda

Superiora, 17 de diciembre 
 
Etimológicamente significa “de color violáceo”. Viene de la lengua griega y latina.

Hoy es uno de los nombres que más se ponen a las chicas. Quizá porque ha salido en alguna serie televisiva o en varias películas. Sí, porque en nuestros días se pone el nombre, en parte por el de los padres o abuelos, en parte por los nombres de la serie y, finalmente, por el santo del día.

Pero, por supuesto, los padres no tienen ni idea de quién fue esta joven francesa santa.

Santa Yolanda de Polonia

Princesa, 15 de junio 
 
Etimológicamente significa “ violeta”. Viene de la lengua griega.

Cuando el Concilio Vaticano II abordó el tema de la santidad en las personas, en la Constitución “Lumen Gentium”, en el capítulo 5 dice que "todos estamos llamados a la santidad".

El gran favor que hacen los santos es su misma vida, digna de emulación para los demás.
Y no hay distinción entre pobres y ricos, plebeyos o nobles. Hoy traemos el caso de una princesa que llegó a ser santa.