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perdón

Disculpas, ¿Para cuándo?

Del exitoso viaje del Santo Padre Benedicto XVI a Inglaterra me queda una enorme satisfacción al contemplar, una vez más, la extraordinaria calidad intelectual y humana de este hombre; cómo con diplomacia y delicadeza, frutos de un amor sincero, ha dicho exactamente lo que hacía falta a todo el mundo y lo ha dicho en la forma más atinada. Un luminoso ejemplo de verdad en el amor. Y me queda también un asunto pendiente: la Iglesia ya pidió disculpas por todos los errores de sus hijos a lo largo de toda la historia, y lo ha reiterado en varias ocasiones.

Perdón, Señor

Perdón, Señor

 

Aquí me tienes Señor,
parándome, después de la centésima caída.
Agradeciendo tu amor infinito,
en la misericordia de tu centenaria acogida.

Vengo a pedirte perdón urgente,
por las mil veces que reduje el amor,
al círculo de mis cercanos.

Por ignorar, indolente,
lo bueno de mis hermanos.

Por recordar con afectuoso sentimiento
sólo a quienes alimentaron mi ego
en algún generoso momento.

Perdón total

Faltan pocos días para que termine el “Año Paulino” que fuera promulgado por Benedicto XVI hace casi un año, el 28 de junio de 2008, con motivo de las celebraciones del bimilenario del nacimiento del Apóstol de los Gentiles.
 

La pureza y el perdón son para valientes

Testimonio de María Goretti y su madre Assunta

María Goretti nació en 1890 y fue asesinada en 1902. A sus 11 años, 9 meses y 21 días de vida, fue mártir por amor a Jesucristo. Catorce bestiales puñaladas en el pecho y en el vientre acabaron con su existencia. ¿La causa? Oponer resistencia a Alessandro, un joven de veinte años que intentó violarla. Durante el intento, María sólo repetía: “Dios no quiere”.

Dios es perdón

¿Qué hay más bello en la vida que experimentar el perdón de Dios? Sin embargo, por la crisis que el sacramento de la Reconciliación vive desde hace décadas, todavía hoy muchos creyentes siguen sin acercarse al confesionario

El perdón

 
Nicolás Bravo, héroe del perdón

Don Leonardo Bravo amaba mucho a su patria; por eso, cuando se inició la lucha por la independencia, él, su hermano Miguel y su hijo Nicolás, se enrolaron como soldados, dispuestos a dar su vida. A don
Leonardo lo tomaron prisionero y lo trajeron a México donde fue fusilado el 13 de septiembre de 1812.