Autorrealización cristiana
Autorrealización cristiana
Arrepentimiento
Solo, en un desierto, en silencio. Apenas se oye una brisa lejana, quizá un zumbido, quizá la nada. Dentro, en el corazón herido, nace un profundo deseo de dolor, de cambio, de esperanza.
Astros en el cielo
¿Hay pocos santos? ¿No serán, más bien, demasiados? ¿No están los calendarios llenos de cientos de nombres, muchos de los cuales nos resultan casi completamente desconocidos?
Aunque parezcan muchos, aunque algunos hayan hablado de “demasiadas” beatificaciones y canonizaciones durante el pontificado de Juan Pablo II, en realidad los santos del calendario son, simplemente, poquísimos.
Nos duele escuchar que un tribunal ha condenado a muerte a un ser humano. Nos impresiona el saber que una persona, aunque haya sido un criminal, va a ser ejecutada.
Pena de muerte y aborto
En el pasado había hombres o mujeres que buscaban tener un hijo a cualquier precio. Si “hacía falta”, recurrían a graves injusticias: a la violencia sexual dentro del matrimonio, al adulterio, al divorcio para “probar” con otra pareja. Pero la ética y el derecho nos dicen, con firmeza, que nunca algo bueno (el nacimiento de un hijo) puede permitir el uso de medios injustos.
“¿Le molesto si fumo?” Una pregunta cortés, educada, a la que normalmente, casi sin pensarlo mucho, solemos responder con un sencillo “no”...
Si nos diésemos cuenta de todo lo que implica el fumar, tanto para el fumador como para nosotros mismos, deberíamos tener valor para decir, con la misma educación con la que fuimos preguntados: “La verdad es que me haría un gran favor si no fumase. Incluso por lo mucho que le aprecio, le pediría el pequeño sacrificio de dejar el tabaco...”
El 19 de octubre de 2005 era aprobada, en la Conferencia general de la UNESCO, una “Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos”.
Esta Declaración contiene una serie de principios (artículos 3-17) entre los que encontramos el principio de “respeto de la vulnerabilidad humana y la integridad personal” (artículo 8). El texto de este artículo es el siguiente:
Poner fronteras implica dos cosas: que lo que se encuentra a un lado de la frontera es distinto de lo que se encuentra al otro lado (o, por lo menos, que así lo pensamos, queremos e “imponemos”); y que esa distinción de “realidades” lleva consigo algunas diferencias de comportamientos. Así, cuando decimos que en este lado del Río Grande se vive en México, y que en el otro lado estamos en Estados Unidos, ello implica una diferencia no sólo de naciones, sino de leyes, de comportamientos, de derechos.