Para vivir moralmente...
Para
ser hombres de bien es preciso tomar una resolución firme de actuar
según las reglas objetivas que nos muestra la razón. Sin embargo,
nuestra conciencia no es infalible; requiere educación. De ahí nuestra
deber de aceptar dos obligaciones en relación a ella: obedecerla y
formarla.
Obedecer a la conciencia