Voluntades secuestradas
Según nos dice la filosofía, cada ser humano puede sentir, puede pensar, puede decidir, puede amar. Tiene sentimientos, inteligencia y voluntad.
Tiene voluntad... y a veces no la usa. O la deja congelada, o permite que se encuentre secuestrada. Como le ocurrió al rey Théoden, uno de los personajes de la trilogía de Tolkien, “El señor de los anillos”.