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Misionera salesiana

Poca gente ignora que, de entre las cosas estupendas, buenas o menos buenas que tiene la Iglesia católica, una de las mejores y más admirable, es el ejército de millares de misioneros y misioneras, que por todo el mundo,
han entregado sus vidas a la causa de la evangelización y promoción humana de los más pobres y necesitados de la tierra.

María y Mi Sacerdocio

María y Mi Sacerdocio

[img_assist|nid=5196|title=Virgen del Rosario|desc=|link=popup|align=right|width=0|height=]

No podemos acabar este retiro sobre el sacerdocio sin lanzar nuestra mirada a la Madre del primer Sacerdote, a quien engendró, alimentó, educó y formó con su cariño, con su fe y con su amor. Ella también quiere ir forjando en mí las virtudes propias de un sacerdote.
C.L. Contemplar a María en el Calvario.
Petición: María, alimenta mi sacerdocio con tu cariño y protección, forja en mí las virtudes de tu Hijo sacerdote.

Monograia de la palabra

Principales fechas de la vida de su Santidad Juan Pablo II

18.5.1920 Nace en Wadowice, a los dos días es bautizado en la parroquia.
Mayo 1938 Acaba el bachillerato con calificación de EXCELENTE.
1942 Debido a la segunda guerra mundial, trabaja en la fabrica Solvay; al mismo tiempo estdia en el seminario clandestino.
Septiembre/ Octubre 1944 Se salva del del registro de las SS. Va a vivir escondido a la residencia del Cardenal Sopieha, arzobispo de Cracovia.

Misterio de Poder en Manos Temblorosas

Misterio de Poder en Manos Temblorosas

Te amo, Señor, por el gran don del sacerdocio. Por este misterio de poder que has depositado en mis manos temblorosas. El don de tu perdón, que abre el océano de tu gracia al océano de nuestra miseria.

Tiemblo ante la grandeza de este misterio, porque llevo tu tesoro en vaso de barro.

Te amo, Señor,

porque me has elegido entre todos, para ser la atadura y la hoz de este mies amarilla.

Magnificat

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.