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Margaritas

Margaritas

Margaritas comenzaron a salir

y me anunciaron lo que está por venir;

como una linda primavera de color,

llegan los tiempos que el Señor nos anunció.

Serán los tiempos de la hermandad.

Serán los tiempos de la tranquilidad.

Serán los tiempos de la felicidad,

y florecerán, como margaritas.

Margaritas comenzaron a salir

y me anunciaron lo que está por venir.

Mas cerca oh Dios de ti

Más cerca ¡Oh Dios de Ti!
Más cerca sí.
Aunque sea una cruz, me lleve a Ti.
Será mi canto así,
más cerca ¡Oh Dios de Ti!
Más cerca ¡Oh Dios de Ti!
Más cerca sí.

Cerca de Ti Señor, quiero morar.
Tu grande y fuerte amor, quiero gozar.
Ven a mí, pobre ser, limpia mi corazón,
hazme tu rostro ver en la aflicción.

Refugio es el Señor, no temeré.
Mi fuerza en el dolor, confío en Él.
Si brama y gime el mar,
las olas al romper,
conmigo Dios está, no temeré.

Mi amigo Jesús

Mi amigo Jesús

Quiero cantar una linda canción
a un hombre que me transformó
Quiero cantar una linda canción,
a aquel que mi vida cambió.

Es mi amigo Jesús, es mi hermano Jesús,
El es Dios, es el Rey, es amor y verdad.
Solo en El encontré, esa paz que busqué.
Solo en El encontré, la felicidad.

Amo al Señor, amo a Jesús,
y a El solo quiero servir.
El es mi Dios, mi Salvador,
por siempre lo alabaré.

 

Me tocaste, Jesús

Me tocaste, Jesús, y cerré mi puerta
y me hablaste, Jesús, con el pan y el vino y así
con tu sombra detrás que todo alumbró,
tu rostro sereno.
 
Con un trozo de ayer yo te esperé en mi puerta,
con un montón de papel que jamás se pudo leer
y casi sin mirar me alejé, Jesús.
Sentí tu llamada.
 
Me sonrió dulce y me miró fijo,
Yo soy tu amigo, me dijo.
Le sonreí luego y lo sentí cerca,
tienes un nuevo amigo.

Milagro de amor

Jesús, aquí presente en forma real,
te pido un poco más de fe
y de humildad.
Y así, poder ser digno de compartir
contigo, el milagro
más grande de amor.

Milagro de amor tan infinito,
en que tú, mi Dios te has hecho,
tan pequeño y tan humilde
para entrar en mí.
Milagro de amor tan infinito
en que tú mi Dios te olvidas
de tu gloria y de tu
majestad por mí.

Mari

Mari es uno de esos seres humanos tan próximos a la extinción. Trabaja desde hace trece años en la misma casa, con la misma familia. Al núcleo familiar les ha resultado indispensable y ella ha ido, poco a poco, sintiendo indispensable a esa familia que no es la suya. Maria está adornada con la sencillez, la dulzura y el don de la donación. En los cinco hijos de los Villegas ha visto realizada su frustrada maternidad y siempre ha estado cercana a esos niños a los que cuida, educa y tanto quiere.

La Madre que espera

 La Madre que espera

Son múltiples los recuerdos que, en la generalidad de los católicos adultos, evoca este mes de mayo: plenitud de vida, eclosión de primavera, primer enamoramiento, escarceos amorosos, recuerdo de la madre, gestas patrióticas, fiestas religiosas, celebraciones familiares, piedad mariana, mes de las flores, etcétera.

Tales remembranzas perduran al paso de los años en el niño que todos fuimos y que aún llevamos en el hondón del alma y dentro de nosotros. No se borran fácilmente.

Medievalización de la actualidad y actualidad de la medievalización: La conservación de un patrimonio

Medioevo eterno

Si hay Edad Media, es decir, un lapso de tiempo intermedio en la historia, es porque hay una edad inicial y una edad posterior. Así entendemos mejor la clasificación, la división de la historia, de la historia del hombre, de nuestra historia.

El medioevo es, pues, parte de un ciclo, de un todo; es porción, no totalidad. Y como tal, es el espacio donde confluyeron un conjunto de eventos que, perentoriamente, han marcado el hoy de nuestra contemporaneidad.

Más conversos

Más conversos. ¿Conversos en el siglo XXI? Los sigue habiendo

Una aproximación

Al echar una mirada al panorama de la fe católica en el mundo actual, podríamos dejarnos llevar por la quimérica impresión mediática de que más bien está a la baja. A veintiún siglos de distancia cabe la pregunta: ¿aún hay quien se convierte? Y la respuesta es clara y tajante: sí. Aún hay quien se convierte en pleno siglo XXI, a pesar de esa extendida mala imagen que muchos tienen o dan del catolicismo.