Libertad... ¿para todo?
La libertad nos permite amar y odiar, ayudar y escapar, dar a los demás o acumular para un mismo. Somos libres para ser fieles al matrimonio o para traicionar a quien nos quiere de veras. Para obedecer a los padres o para guardar un silencio de hielo si nos preguntan qué hicimos anoche. Para cumplir con los deberes profesionales o para robar un poco de dinero o algún utensilio de la oficina.