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I

La Iglesia y la conquista

El 13 de agosto de 1521 festividad de San Hipólito se cumplieron 488 años de la toma de Tenochtitlán realizada por los conquistadores españoles, existen infinidad de mitos sobre la participación de la Iglesia católica durante la conquista de México y los primeros años de la Colonia, la mayoría  acusándola de cómplice del saqueo, de apoyar el “genocidio” de los indígenas y desaparecer sus dialectos al verlos como supuestos enemigos de la fe y de imponer la creencia en Cristo mediante la fuerza y las armas.

Invoca a Maria...

Invoca a Maria...

Si se levanta la tempestad de las tentaciones, si caes en el escollo de las tristezas, eleva tus ojos a la Estrella del Mar: invoca a María!. 
Si te golpean las olas de la soberbia, de la maledicencia, de la envidia, mira a la estrella, invoca a María!
Si la cólera, la avaricia, la sensualidad de tus sentidos quieren hundir la barca de tu espíritu, que tus ojos vayan a esa estrella: invoca a María!

Invocación al Espiritu Santo 3

Invocación al Espiritu Santo


Ven, Espíritu Santo,

Y envía desde el cielo un Rayo de Tu luz.

Ven Padre de los pobres,

ven, dador de los dones

Ven, luz de los corazones.

Consolador magnifico,

 Dulce huésped del alma,

Suave alivio.

Descanso en la fatiga,

Brisa en el ardiente estío,

Consuelo en el llanto.

¡Oh, luz santísima,

Llena lo mas intimo

de los corazones de Tus Fieles!

Invocación al Espíritu Santo 2

Invocación al Espíritu Santo

Ven, Espíritu del Padre y del Hijo.
Ven, Espíritu de amor.
Ven, Espíritu de infancia,
de paz, de confianza y de alegría.

Ven, secreta alegría
que brillas a través de las lágrimas del mundo.
Ven, Vida mucho más fuerte que nuestra muerte.
Ven, Padre de los pobres y abogado de los oprimidos.

Ven, Luz de eterna verdad
y amor extendido en nuestros corazones.
Nada tenemos que te pueda forzar;
pero aquí radica precisamente nuestra confianza.

Invocación al Espiritu Santo 1

Invocación al Espiritu Santo

Ven, Espiritu divino, manda tu luz desde el cielo.  Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetras  las almas; fuente del mayor consuelo. 

Ven, dulce huésped del alma,  descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa  en las horas de fuego, gozo que enjuga las lagrimas y reconforta en los duelos. 

Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos.  Mira el vació del hombre si tu le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento. 

Ilumina Señor a tu pueblo

Ilumina Señor a tu pueblo

Te bendecimos, Señor, a ti que eres nuestra luz, y te pedimos que este domingo que ahora empezamos transcurra todo él consagrado a tu alabanza.

Tú que por la resurrección de tu Hijo quisiste iluminar el mundo, haz que tu Iglesia difunda entre todos los hombres la alegría pascual.

Tú que por el Espíritu de la verdad adoctrinaste a los discípulos de tu Hijo, envía este mismo Espíritu a tu Iglesia para que permanezca
siempre fiel a ti.

Indulgencias con ocasión del Año sacerdotal

Como se anunció, el Papa Benedicto XVI decidió convocar un Año sacerdotal especial con ocasión del 150 aniversario de la muerte de san Juan María Vianney, cura de Ars, modelo luminoso de pastor, entregado completamente al servicio del pueblo de Dios. Durante este Año sacerdotal, que comenzará el 19 de junio de 2009 y se concluirá el 19 de junio de 2010, se concede el don de indulgencias especiales, de acuerdo con lo que se especifica en el siguiente Decreto de la Penitenciaría apostólica.