¿Hacer más o hacer mejor?
La eficiencia, en ocasiones, nos obsesiona. Queremos rendir más, aprovechar a fondo el tiempo, atender varios asuntos a la vez, conquistar metas y más metas.
La eficiencia, en ocasiones, nos obsesiona. Queremos rendir más, aprovechar a fondo el tiempo, atender varios asuntos a la vez, conquistar metas y más metas.
Es hermoso, es de almas grandes, vivir con honestidad. Quien asume principios de justicia, quien vive según una ética verdadera, enriquece su existencia, promueve el bien entre los hombres, ofrece al mundo el tesoro de su ejemplo y de su amor.
Pero muchos se sienten incómodos ante la honestidad. Por eso, defender los principios éticos lleva no pocas veces a sufrir críticas, discriminaciones, ataques más o menos directos, o incluso la cárcel o la muerte.
Estamos acostumbrados a hablar de los hijos como si se tratase de algo propio, de una “posesión”. Tenemos un coche, tenemos una casa, tenemos un libro, tenemos un perro y... “tenemos cuatro hijos”.
Gracias a Dios, el coche no va a exigir sus derechos, ni va a gritar que no nos quiere. Si no arranca, lo llevamos al taller. Si después de dos semanas de arreglos no funciona, lo vendemos al chatarrero. En cambio, si el niño “no arranca” en la escuela...
El hijo mayor
Cuando don Fernando se sintió viejo y se dio cuenta de que ya no podía estar al frente de sus asuntos, puso su ranchito a nombre del hijo mayor para que él se hiciera responsable. Con un sentido muy grande del honor, le pidió que cuando él muriera repartiera la herencia equitativamente entre sus hermanos.
La corrupción somos todos
En cierta ocasión predicaba en Misa acerca de la corrupción. Mientras les decía a los fieles que tan corrupto es el policía que pide mordida, como quien accede a darla, una niña de escasos ocho años levantó la mano para pedir la palabra y se la di extrañado por la interrupción.
¡Mi papá es policía y no es corrupto!
Con motivo de estas fiestas navideñas recibí un relato que nos puede servir de ayuda para reflexionar en este fin de año y formular propósitos que orienten nuestro caminar.
Sucede que había una vez una persona llamada "Vela", que cansada de las tinieblas que rodeaban su existencia, se quiso abrir a la luz. No se conformaba con estar apagada y su ansia era recibir la luz. Hasta que un día, "la Luz verdadera que alumbra a todo hombre", llegó y la iluminó. La encendió.
Por diversas razones, en estas últimas semanas he estado presente en conversaciones sobre la Familia, así, con mayúscula. Un concepto que se ha manejado de muy diferentes maneras y que se ha vuelto el foco de discusión en varios foros. Por ejemplo, un tema de las pasadas elecciones de los Estados Unidos, fue el respeto a la institución familiar, a los valores de la familia tradicional. En varios estados se votó la aprobación o el rechazo del matrimonio homosexual (por cierto, en todos los casos se rechazó el concepto).
Veamos el misterio de María en su relación con la Santísima Trinidad. Quiero presentarles en unas pocas líneas una de las devociones más queridas y más valiosas hacia nuestra santísima madre.