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El hijo prodigo

El hijo prodigo

En la parábola del hijo pródigo el hijo pide la parte de la herencia que le toca; el: Padre queda reducido a un simple transmisor de un patrimonio. Lo único que al hijo le interesa del padre son los bienes, no sus consejos, sus valores, su cariño. Pide su parte de la herencia como si su padre estuviera ya muerto. Lo que más debió herir el corazón del padre fue la ingratitud. La arrogancia inherente de todo pecado queda aquí especialmente manifiesta.

Hambre y sed de Dios

A nadie le sobra nada. Ni a los que tienen mucho ni a quienes tienen poco y, no obstante su incierta esperanza, saben ayudar a tantos que les falta lo necesario. Debe ser también una experiencia gozosa compartir con otros la propia abundancia. 

Para todos es la llamada interior de Cristo: “hay más alegría en dar que en recibir”. En dar, en servir, está la clave de la alegría y de la paz que todos ansiamos. Tal vez sea la clave para darle sentido a la vida; sentido que -nos descubre Frankl- no está ni en gozar ni en tener, sino en dar, en amar.

Heroísmo en la vivencia del cristianismo

Si
tenéis que lamentar deficiencias en vuestra vida, que éstas se deban a
la debilidad de vuestra naturaleza y no a que habéis hecho las paces
con vuestros enemigos. Huid del aburguesamiento espiritual que excluye
todo sacrificio, todo heroísmo de la práctica de la virtud y de la vida
cristiana, y que es la negación misma del amor. Hoy, más que nunca, en
la Iglesia de Cristo pululan los falsos profetas que, cegados por el
espejismo de allanar y facilitar el cristianismo, predican una vida

Los hombres necesitan a Cristo

¡Si
comprendiésemos la necesidad de Cristo que tienen los hombres de hoy!
Cristo el gran ausente, y sin embargo el gran necesitado, pues usted ha
visto cómo los hombres creen tenerlo todo con sus técnicas, sus modas
cambiantes o su grandes extravagancias que les tientan como un inmenso
escaparate capaz de saciarlos, detrás del cual unos se quedan
ansiándolo todo sin saber lo que quieren, otros ya lo han roto y se han
hartado de todo, y ahora yacen postrados, desilusionados, odiando lo

Los hombres flautas


Está claro que los famosos “talk shows” no son más que espectáculos semejantes a lo que tendríamos metiendo un ratón en una jaula donde hubiera perros, gatos y aves de rapiña, todos ellos hambrientos. Está claro que, los únicos que salen ganando en ese tipo de programas son los patrocinadores, pues es frecuente que los participantes salgan muy mal parados en esas ensaladas de bofetadas.

La homosexualidad


De acuerdo a lo que les había prometido hace poco, aprovecho para abordar un tema que suele aparecer en la conversación, y en las noticias, pero casi siempre como “un hecho” o como “manifestaciones grupales”, pero con frecuencia, mal tratado: la homosexualidad.

Ideas vacías, e ideas

Ideas vacías, e ideas falsas

En alguna ocasión me tocó encargarme de coordinar la entrada a un templo al que acudía una interminable cantidad de gente, desde recién nacidos en brazos de sus madres hasta ancianos, lo cual, como todos sabemos puede llegar a ser muy peligroso. Afortunadamente conseguí colocarme en un punto estratégico desde donde, en alto, podía ver lo que sucedía dentro y fuera de aquel recinto. Los de afuera querían entrar, pero los de adentro no quería abandonar su lugar, por lo que por principio, era necesario ejercitar la paciencia.