Dios sorpresivo en Corpus
Domingo 10 de junio, día del Corpus. Este día, como casi siempre, el Dios cristiano se nos muestra sorpresivo, desconcertante e inaprensible. Se oculta a las miradas curiosas de los hombres sabios y se manifiesta en la mente y el corazón de los sencillos.
El nos dijo en el Evangelio: “Buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá; pedid y recibiréis”. Y esta promesa se cumple, a diario, del modo más natural y sorpresivo. Naturalmente para hallarlo, se necesitan ojos de fe y corazón de niño.