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Actitud ante los homosexuales

A los 23 años se está en la plenitud de la vida. Las veleidades de la adolescencia han quedado

atrás y se comienza a vivir la juventud, que en palabras de Rubén Darío es un “divino tesoro”.

A los 23 años los horizontes son inmensos y se contempla la vida como un campo enorme listo para ser sembrado. No hay nada que parezca interponerse entre lo imaginable y aquello que podemos poner en práctica.

Antes de divorciarte

Según parece cada día aumenta el número de divorcios y no sólo en los Estados Unidos, sino en países como el nuestro, donde tenemos una estructura familiar mucho más sólida y sana. Por lo cual nunca estará de más profundizar en esta triste realidad que, suele ser la puerta de escape de las crisis matrimoniales. Una puerta de escape en un avión es algo que solamente en situaciones de gravedad excepcional debe usarse.

Aprendamos de los muertos

A veces no me resulta fácil hilar las ideas para escribir el artículo comprometido con la redacción del periódico para cada semana; y ésta es una de esas ocasiones. Por lo que ahora, me tapo con un parche el ojo izquierdo, me visto una camisa de seda tres tallas más grandes de los que realmente necesito, me dejo crecer la barba una semana, me subo a una galera de velas hinchadas por el viento, y con un sable en la mano: me convierto en...: “pirata”. Chan, chan, chan chán, y a copiar textos de otros.

Aprender a morir

La revista Telva publicó una interesante entrevista de Pilar Cambra al Dr. –Oncólogo Manuel González-Barón y como habla de un tema siempre actual como es el de la muerte me pareció oportuno entresacar algunas ideas:

Aprendiendo a dar noticias

Estimados amigos, como muchos de ustedes ya estoy harto de politiquería, pendencias, códigos, noticias sobre los divorcios de los artistas, atentados y todo por el estilo. Esta semana quiero ocupar mis líneas para aligerar un poco nuestro paso por este valle de lágrimas, pues es bueno descansar con otro tipo de asuntos; para ello copio una carta que envió a su casa un estudiante foráneo a su familia. Aclaro que el autor se llama Anónimo.

Artesanía familiar

Tener hijos es uno de esos asuntos que no requiere de ninguna preparación formal; pero ser un auténtico padre de familia exige el ejercicio de decenas de virtudes dentro de un esquema claro de valores y una adecuada preparación pedagógica. Es decir, entre tener hijos y ser un buen padre, existe una diferencia tan grande como la que encontramos entre un charco y el agua pura.

Asaltos bancarios

¿Quién de nosotros no ha visto en un parque la típica escena protagonizada por dos minúsculos niños que terminan llorando mientras se dirime la propiedad legal de una pelota? Este tipo de conflictos tiene una explicación muy sencilla. Cuando un pequeñito se encuentra una pelota, un triciclo, o cualquier otra cosa, simple y sencillamente la considera como suya. Su razonamiento es elemental: Niño (o sea yo) pelota; pelota niño, niño-pelota; pelota-niño... sin más trámites.

Autoridad moral frente a los hijos

Tal parece que hoy en día uno de los temas de mayor impacto en la opinión pública es el éxito de algunas películas; sin embargo, pienso que hay otro de importancia muy superior por sus repercusiones en la vida familiar y en el desarrollo de la personalidad de todo ser humano. Estoy hablando de la autoridad de los padres de familia frente a sus hijos, y acerca de ello me recomendaron un artículo publicado en “www.aciprensa.com” en su sección de “Matrimonio y familia”.

Aventuras automovilísticas

Lupita Treviño me contó lo siguiente: “Este pasado jueves tuve un capítulo encantador en mi vida. Un regalote divino, definitivamente. Le di un pequeño alcance a un coche, conducido por una dama maravillosa, de edad similar a la mía. Bueno, digamos que fue un choque entre damas, pero ella que era, digamos, la víctima, con una altura moral que no olvidaré. Sé que yo no hubiera reaccionado así -desde el otro lugar- con tanta dulzura y tranquilidad.