ORDEN DE PRIORIDADES
Lo más duro de una agenda
es atacar los asuntos
por orden de prioridades,
porque los asuntos más importantes
suelen exigir un gran esfuerzo.
Esa es la razón por la que se van dejando
para luego, para luego y para nunca.
Al final
no hay más remedio que hacerlos,
pero con intereses muy sobrecargados
de ansiedad y tensión."