El artista de la vida
Mozart podía componer toda una sinfonía
de un cantar tarareado por un campesino.
Un pintor, de un paisaje que todos ven,
realiza una obra maestra.
Un escultor extrae de una piedra
una estatua magnífica.
Los verdaderos artistas pasan por la vida
recogiendo pequeñas ideas,
canciones y piedras,
convirtiéndolas en obras maestras.