COTIJA EN NOVIEMBRE
Cotija en noviembre tiene embrujo:
sus noches de luna llena y cercana,
los gallos al amanecer,
las campanas del reloj del campanario,
y el campo verde, tierno,
que se deja querer.
Quiero a Cotija en las cuatro estaciones
porque cuando la visito
sólo miro lo que me gusta;
quiero ver sólo el alma de este pueblo,
sus buenas gentes, sus paisajes
y las torres de la Iglesia.
Por eso quiero volver a ese pueblo.