Amar sin detenerse
El viento susurra al oído
la voz del Amado.
Las estrellas en la noche tranquila
le recuerdan que su amor es eterno
e inmenso como el firmamento.
Una hierba en la pradera canta a su modo
que tiene su dueño.
“Y estad desprendidos de todo”
El apego contamina.
El desprendimiento purifica.
Amadlo todo intensamente,
pero seguid adelante.