“¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras?”
Preguntaba el poeta. Que el amor de Dios existe, nadie lo puede negar; que es un amor extraordinario, tampoco.
“La Eternidad nos ama, la Inmensidad nos ama”, decía san Bernardo.
Amor con amor se paga. Así como es cierto que Dios te ama, también es cierto que te pide una respuesta de amor.
Ama todo lo que puedas, y como mejor sepas; y habrás cumplido..