Alcancía eterna
El tiempo pasa.
El tiempo ha pasado.
¿Cuántos ahorros hay depositados
en mi alcancía?
Si hubiera vivido mejor,
los dividendos serían muy altos.
Pero he elegido un vivir
con mucha prudencia, de la mala.
Poco riesgo, poco amor,
mucha morralla que pesa y no vale.
Los billetes gordos, los que valen,
los manejan los santos.
Y yo no soy santo.