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Que toda mi pobre vida sea un cántico de divina caridad

Que toda mi pobre vida sea un cántico de divina caridad

 

Oh, sí, Jesús mío,
yo anhelo cantar
dulcísimamente,
el cántico divino de tu caridad;
pero no quiero esperar
hasta llegar al cielo;
apelo a tu infinita misericordia y
te suplico, oh dulce Señor mío,
Padre, Maestro, y Salvador de mi alma,
que tu bondad me permita
entonar este dulce cántico
que habla de tu poder...
y de tu bondad.

Dios mío, que toda mi vida
sea un holocausto, un himno,
un canto sublime de caridad
y de consumación total
en el amor a ti, oh Señor,
y a tu Santa Iglesia,
y a tu Vicario en la tierra,
y a tus Obispos y a todos mis hermanos.
Que toda esta pobre vida mía
sea un único cántico de caridad divina en la tierra,
porque quiero que sea
? por tu gracia, Señor ?
un único cántico de divina caridad en el cielo!
¡Caridad! ¡Caridad! ¡Caridad!