Padre Celestial: Nos has bendecido con la vida de la Madre Teresa. A través de ella, nos has mostrado la belleza de Tu amor por los pobres, y Tu amor por cada uno de nosotros en nuestra pobreza escondida.
Ayúdanos a continuar su trabajo de amor, tocando a Jesús en la pobreza y dolor de todos cuantos encontremos. Ayúdanos a llegar a todos los que tienen necesidad de tu consuelo, comenzando en nuestras propias familias.
Padre Misericordioso, concédenos, por la intercesión de la Madre Teresa, la gracia de creer como ella creyó, que Tú quieres amarnos precisamente donde somos más débiles, necesitados y pobres. Que su intercesión obtenga el favor (aquí se menciona la gracia solicitada) que deposito ante Ti como Tu hijo..
Amén