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Oraciones a Santos y Beatos

Novena a San Judas Tadeo

 

Poco sabemos de San Judas Tadeo, como de otros Apóstoles. Los Evangelios son relatos de la vida de Jesucristo y los demás personajes, incluida la Santísima Virgen María, son secundarios. Ciertamente el Apóstol más mencionado es San Pedro por su papel protagónico en muchos pasajes, pero el otro Simón, Tadeo o Bartolomé, apenas son mencionados.

Oración a Santa Rosa de Lima

Oración a Santa Rosa de Lima

 

Gloriosa Santa Rosa de Lima, tú que supiste
lo que es amar a Jesús con un corazón tan fino
y generoso. Que despreciaste las vanidades
del mundo para abrazarte a su cruz desde
tu más tierna infancia. Que amaste con filial
devoción a nuestra Madre del Cielo y profesaste
una gran ternura y dedicación a los más
desvalidos, sirviéndoles como el mismo Jesús.

Oración a todos los Angeles y Santos

Oración a todos los Angeles y Santos

Angeles, Arcángeles, Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades, Virtudes de los cielos, Querubines y Serafines, Santos y Santas todos de Dios, especialmente mis Patronos, interceded por mí para que pueda ofrecer dignamente a Dios omnipotente este sacrificio, para alabanza y gloria de su Nombre y en beneficio mío y de toda su Santa Iglesia. Amén

Oración a San José

Oración a San José
  
 

¡Oh feliz varón, bienaventurado José, a quien le fue concedido no sólo ver y oír al Dios, a quien muchos reyes quisieron ver y no vieron, oír y no oyeron, sino también abrazarlo, besarlo, vestirlo y custodiarlo!

V. Ruega por nosotros, bienaventurado José.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

Oh Madre del Perpetuo Socorro

Oh Madre del Perpetuo Socorro

¡Oh Madre del Perpetuo Socorro!,
en cuyos brazos el mismo Niño Jesús
parece buscar seguro refugio;
ya que ese mismo Dios hecho Hijo tuyo como tierna
Madre lo estrechas contra tu pecho y sujetas
sus manos con tu diestra,
no permitas, Señora,
que ese mismo Jesús ofendido por nuestras culpas,
descargue sobre el mundo el brazo de su irritada justicia; sé tú
nuestra poderosa Medianera y Abogada,