Oración de los padres de familia
Señor Jesús:
Tú que santificaste en Nazaret la vida de familia y que en María y José nos dejaste un ejemplo eximio de amor desinteresado hacia los hijos, te pedimos que llenes nuestro hogar con tu gracia y tu bendición.
Ayúdanos a educar cristianamente a nuestros hijos y a amarnos el uno al otro con un amor sacrificado, tierno y puro.
Concédenos el don de formar una familia verdaderamente cristiana que sea como una pequeña Iglesia doméstica.
Te pedimos por nuestros hijos: que crezcan sanos de cuerpo y alma, que aprendan a amarre con sencillez y que nunca se separen de Ti.
Tuyos son pues Tú nos los has dado y si quieres llamar a tu servicio alguno de ellos, regalándole el don de la vocación, nosotros ofreceremos gustosos el sacrificio que imponga su lejanía física.
Más aún, te rogamos que te dignes poner tu mirada en nuestro hogar, eligiendo a uno de nuestros hijos como el mayor don que podrías hacernos, ya que tenemos la certeza de que serví feliz contigo y hará un gran bien a la Iglesia con su vida entregada a Ti y a tu Reino.