Oración de la noche
Señor y Dios mío, en quien creo, en quien espero y a quien adoro y amo más que a todas las cosas, te doy gracias por todos los beneficios que he recibido de tus manos en este día.
Te pido perdón por mis ingratitudes y faltas, y con profunda humildad me encomiendo a tu infinita misericordia. Amen.
Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se oyó decir que ninguno de los que acudieron a tu protección, imploraron tu asistencia y reclamaron tu socorro, haya sido abandonado de tí. Animado con esta confianza a tí también acudo, oh Madre, Virgen de las Vírgenes, y aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer ante tu presencia soberana. No despreciéis mis súplicas, oh Madre del Salvador, antes bien escúchalas y acógelas benignamente. Amen.
Ángel de Dios, mi providencial amigo, guardián y consejero, ilumíname, aliéntame, dirígeme, y defiéndeme de las asechanzas del demonio. Amen.
San José, fiel custodio de Jesús y de María, te encomiendo filialmente mi santificación personal y el bienestar espiritual y material de mi familia.
Amen.