Ofrecimiento diario por el mundo
- Ven, Espíritu Santo, inflama nuestro corazón en las ansias redentoras del Corazón de Cristo.
- para que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras, en unión con Él por la Redención del mundo.
Señor mío y Dios mío Jesucristo:
por el Corazón Inmaculado de María
me consagro a tu Corazón,
y me ofrezco contigo al Padre
en tu santo sacrificio de altar,
con mi oración y mi trabajo,
sufrimientos y alegrías de hoy,
en reparación de nuestros pecados
y para que venga a nosotros tu Reino.
Te pido en especial:
* por el Papa y sus intenciones
* por nuestro Obispo y sus intenciones
* por nuestro Párroco y sus intenciones.
Así sea.