María, Nuestra ayuda
Vigilante estás Tú Dulce María,
silenciosa siempre a nuestro lado,
cuidando nuestro camino
y sacando las piedras
que hay a nuestro paso.
Nunca salgas de nuestra vida
Virgen mía,
perdidos estaremos si no tenemos tu guía,
a veces nos desviamos de la ruta que
nos trazas,
o desmayamos ante cualquier tropiezo,
pero siempre nos sacas adelante,
con la ayuda de Nuestro Padre.
Amén.