El valor del bienestar económico
Continuando el artículo pasado sobre los valores de los mexicanos en el ámbito familiar, el segundo lugar en estos valores lo ocupa el bienestar económico, el progreso económico.
Continuando el artículo pasado sobre los valores de los mexicanos en el ámbito familiar, el segundo lugar en estos valores lo ocupa el bienestar económico, el progreso económico.
Creo que para todos es claro, o debería serlo, que el amor es un valor fundamental para la familia. La familia es la escuela del amor, donde primero aprendemos a amar de pequeños; y de este aprendizaje primario del amor muchas veces depende si, más adelante en nuestra vida, nuestro amor es completo, íntegro, y enriquecedor. Si no hay amor en la familia, ¿en donde lo habrá?
-Oiga Padre: ¿Desde qué edad se puede tener novio?
-Pues; desde los 8 años.
-¿Y es pecado darse un beso?
-Mira. Te voy a contestar con una fórmula de Teología Moral que te dejará muy claro si es pecado o no: “Pos, a según”. ¿Verdad que te quedó claro?
¡Cuántos corazones heridos de amor errado! ¡Cuántos ayes en el escandaloso silencio de almas desgarradas forman la sinfonía de los tropiezos sentimentales! ¿Casualidad?, ¿destino?, ¿voluntad divina, o capricho humano?, ¿vanidad, inexperiencia, maldad… o simple fragilidad? ¿Por qué a veces sólo aparece ante nuestros ojos la disyuntiva entre sufrir, o sufrir más?
En la puerta de un hospital hace poco más de un año:
-Padre, perdone: ¿Ya se va?
-Sí, sólo viene a atender a un paciente.
-¿No podría pasar a ver a mi hermana? Le acaban de decir que su bebé probablemente tenga Síndrome de Down.
-¿En qué cuarto está?
Jn 12, 1-11
Reflexionaremos en el gesto que tiene María de Betania con Jesucristo nuestro Señor cuando ella unge a Jesús, según narra San Juan. Este Evangelio, en el que María realiza la unción de Jesús, nos habla de una mujer que ha puesto totalmente, sin reticencias de ningún tipo y con mucha firmeza, su corazón en Jesucristo. Lo que la lleva a dar testimonio público de agradecimiento para nuestro Señor.
Tal parece que hoy en día uno de los temas de mayor impacto en la opinión pública es el éxito de algunas películas; sin embargo, pienso que hay otro de importancia muy superior por sus repercusiones en la vida familiar y en el desarrollo de la personalidad de todo ser humano. Estoy hablando de la autoridad de los padres de familia frente a sus hijos, y acerca de ello me recomendaron un artículo publicado en “www.aciprensa.com” en su sección de “Matrimonio y familia”.
En otro artículo mencionaba la necesidad de ser más propositivos, así que: en este bello o hermoso día, (no es necesario ser cursi para ser propositivo ¿verdad? por lo cual pueden ustedes suprimir eso de “en este bello o hermoso día”. Gracias). Pues como iba diciendo antes de interrumpirme, quiero aprovechar este espacio para proponer algo positivo.
Cuando las expresiones de afecto no se corresponden con la relación real entre las personas, se banaliza el significado de los gestos. Si, por ejemplo, los novios se comportasen como esposos, se dificultaría la comprensión tanto del matrimonio como del noviazgo, falsificando la realidad de las relaciones interpersonales.
Si hay amor verdadero lo demás no importa. Sin él, nada es suficiente. Si una persona tiene dos amores a la vez, hay doblez, pues el amor es exclusivo. Se pueden tener muchas amistades, pero amor verdadero solo uno.