San Gilberto
Fundador, 4 de febrero
Etimológicamente significa “compañía brillante”. Viene de la lengua alemana.
Hoy hay una esperanza: nunca ha estado tan difundido entre los cristianos una tal toma de conciencia de las graves situaciones de la comunidad mundial. Todavía más: alimentados en las fuentes de la oración y la contemplación, hombres y mujeres llegan a ser capaces de cambiar las más obscuras perspectivas, y encuentran el coraje para arriesgarse con vistas a la reconciliación y la paz.