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Oraciones de confianza

Querido Dios

 Querido Dios

        Habla suavemente en mi silencio,
        mientras los fuertes ruidos exteriores de mi entorno
        y los fuertes ruidos interiores de mis temores,
        sigan manteniéndome lejos de tí
        Ayúdame a confiar en que aún estás allí
        incluso cuando yo no puedo oírte.

Plegaria a la Divina Providencia

Plegaria de confianza en la Divina Providencia

Recibe, Señor, nuestros miedos
y transfórmalos en confianza.

Recibe, Señor, nuestro sufrimiento
y transfórmalo en crecimiento.

Recibe, Señor, nuestro silencio
y transfórmalo en adoración.

Recibe, Señor, nuestras crisis
y transfórmalas en madurez.

Recibe, Señor, nuestras lágrimas
y transfórmalas en plegarias.

Recibe, Señor, nuestra ira
y transfórmala en intimidad.

Recibe, Señor, nuestro desánimo
y transfórmalo en fe.

Padre, me abandono en tus manos

        Padre, me abandono en tus manos

        Haz de mí lo que quieras.
        Hagas lo que hagas, te lo agradezco.
        Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo.
        Hágase tu voluntad en mí
        y en todas las criaturas.
        Esto es todo lo que quiero,  Señor.

Oración de la entrega

    Oración de la entrega 

        Padre, me pongo en tus manos.

        Haz de mí lo que quieras,

        sea lo que sea, te doy las gracias.

        Estoy dispuesto a todo,

        lo acepto todo con tal que tu voluntad

        se cumpla en mí y en todas tus criaturas.

Oración del catequista 1

Oración del catequista

Me has llamado, Señor,
a continuar tu obra de anuncio del Reino
que inaguró entre nosotros
Jesús, tu Hijo y nuestro hermano.

Con los profetas te quiero gritar:
Mira, Señor, que no soy más que un joven
que no sabe hablar.
Pero, a pesar de todo,
aquí estoy para hacer tu voluntad
y proclamar a todos
que Tú eres el Dios de la Vida
el Dios de la Misericordia.

Invoca a Maria...

Invoca a Maria...

Si se levanta la tempestad de las tentaciones, si caes en el escollo de las tristezas, eleva tus ojos a la Estrella del Mar: invoca a María!. 
Si te golpean las olas de la soberbia, de la maledicencia, de la envidia, mira a la estrella, invoca a María!
Si la cólera, la avaricia, la sensualidad de tus sentidos quieren hundir la barca de tu espíritu, que tus ojos vayan a esa estrella: invoca a María!

Glosa de la Salve

Glosa de la Salve

¡Dios te salve, Virgen pura,
Reina piadosa del mundo,
Madre de vida y dulzura,
Acoge el ruego profundo
De tus hijos sin ventura!

¡Hijos que por ti clamamos
Desterrados hijos de Eva,
Que a Ti ¡oh Madre! suspiramos
En este valle de prueba
Donde sin cesar lloramos.

¡Tus hijos siempre y ahora
Triste te elevan el alma!...
¡Óyelos, Madre y Señora,
Con esa piedad que calma
Los gemidos del que llora!

Con María en la Oración

CON MARÍA EN LA ORACIÓN

ALÉGRATE MARÍA®

Alégrate María,
Inmaculada y Santa,
amada de Dios,
nueva Eva elegida,
cooperadora de la reconciliación.
Madre de Jesús y nuestra,
incansable auxilio de los pecadores,
maternal intercesora,
acuérdate siempre de este hijo tuyo.
Amén.