Querido Dios
Querido Dios
        Habla suavemente en mi silencio,
        mientras los fuertes ruidos exteriores de mi entorno
        y los fuertes ruidos interiores de mis temores,
        sigan manteniéndome lejos de tí
        Ayúdame a confiar en que aún estás allí
        incluso cuando yo no puedo oírte.