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Oraciones de alabanza

Óyeme Jesús

Óyeme Jesús

 

 

Señor has tomado mi vida
y en Ti confío, óyeme Jesús
consuela mi corazón
fortalece mi espíritu.
Aparta de mi todo mal pensamiento
condúceme con tu rectitud,
sé que sólo
así recibiré tu bendición en el juicio final.

Amén .

 

Señor quítame tiempo

Señor quítame tiempo

 

Señor te he dirigido frecuentemente una oración
decididamente sin sentido:
te he pedido tiempo.
Mi jornada de veinticuatro horas, no me basta.

Necesito al menos seis horas más
para responder a todas las llamadas,
atender a los compromisos,
despachar el trabajo retrasado,
responder puntualmente a las cartas.

Oración para servir

Oración para servir

 

Oh Cristo, para poder servirte mejor,
dame un noble corazón
Un corazón fuerte
para aspirar por los altos ideales
y no por opciones mediocres.

Un corazón generoso en el trabajo,
viendo en el no una imposición
sino una misión que me confías.

Un corazón grande para el sufrimiento,
siendo valiente soldado ante mi propia cruz
y sensible cireneo para la cruz de los demás.

Oración para la accion

Oración para la accion

 

 

Señor, danos la sabiduría
que juzga desde arriba y ve a lo lejos
danos el Espíritu que omite
lo insignificante en favor de lo esencial.

Enséñanos a serenarnos
frente a la lucha y a los obstáculos
y a proseguir en la fe, sin agitación
el camino por tí trazado.

Danos una actividad serena
que abarque con una visión
unitaria, la totalidad.

Viniste como amigo

Viniste como amigo

 

Señor Jesús, llegaste a mí humilde
y discretamente, para ofrecerme tu amistad.

Me elevaste a tu nivel, bajándote tú al mío,
y deseas un trato familiar, pleno de abandono.

Permaneces en mí misteriosamente,
como un amigo siempre presente,
dándoseme siempre,
y colmando por completo
todas mis aspiraciones.

Oración para alcanzar la gracia de ejercitar misericordia hacia el prójimo

Oración para alcanzar la gracia de ejercitar misericordia hacia el prójimo

 

Deseo transformarme en tu misericordia y ser un vivo reflejo de ti, oh Señor. Que este más grande atributo de Dios, es decir su insondable misericordia, pase a través de mi corazón y mi alma al prójimo. Ayúdame Señor, a que mis ojos sean misericordiosos para que yo jamás sospeche o juzgue según las apariencias, sino que busque lo bello en el alma de mi prójimo y acuda a ayudarle.