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Oraciones de alabanza

Credo del dolor

Credo del dolor

 

A las almas adoloridas, que cargan pesos insufribles, a quienes sus cruces pareciera aplastar sin remedio, el recuerdo del valor pleno de sentido del dolor otorga al sufrimiento una trascendencia del que están privados los paganos. Recomendamos vivamente su lectura y hacer de su difusión un apostolado

CREO que otorgó Dios el dolor al hombre con designios de amor y de
misericordia.

CREO que Cristo Nuestro Señor ha transformado, santificado y casi divinizado el dolor.

Súplica a María 1

Súplica a María

Concédenos, Virgen Santa, un poco de consistencia para nuestro barro; un poco de luz para nuestra noche; un poco de paz para nuestra lucha de cada día; un poco de fe para nuestra duda; un poco de alegría para nuestras penas; un poco de amor para nuestro egoísmo; un poco de agua para nuestra sed; un poco de vida para nuestra vida; un poco de servicio para nuestra comodidad; un poco de calor para nuestra frialdad; un poco de ilusión para nuestra desgana; un poco de tu auxilio para nuestra necesidad.
Amen.

Oración de las personas pro vida

Oración de las personas pro vida
 
Oh Dios, Padre y Creador de la vida humana, no permitas que nunca nos desanimemos en la defensa, del don precioso de la vida, desde su comienzo con el milagro de la concepción, hasta la serenidad espiritual de la muerte natural.

Inspíranos para que recordemos que sin Ti nada podemos y que lo que hacemos por los más pequeños, especialmente los indefensos bebés por nacer, tan amados por ti, lo hacemos por tu Hijo, que vive y obra en nosotros.

Súplica a la Virgen para ser un buen cristiano

Súplica a la Virgen para ser un buen cristiano

Santísima Señora, Madre de Dios; tú eres la más pura de alma y cuerpo, que vives más allá de toda pureza, de toda castidad, de toda virginidad; la única morada de toda la gracia del Espíritu Santo; que
sobrepasas incomparablemente a las potencias espirituales en pureza, en santidad de alma y cuerpo; mírame culpable, impuro, manchado en el alma y en el cuerpo por los vicios de mi vida impura y llena de

Salve, Reina de los cielos

Salve, Reina de los cielos

Salve, Reina de los Cielos
y Señora de los ángeles;
salve raíz, salve puerta,
que dio paso a nuestra luz.

Alégrate, Virgen gloriosa,
entre todas la más bella;
salve, agraciada doncella,
ruega a Cristo por nosotros.

D: Que con el auxilio de tan dulce intercesora,
T- seamos siempre fieles en el terreno caminar.

Amén

Salve, Madre bondadosísima

Salve, Madre bondadosísima

¡Salve, Madre bondadosísima,
que todo lo ves y escuchas,
aún de lejos!
¡Recibe mi saludo, humilde, reverente y filial;
adivina el ferviente palpitar de este corazón
que a través del mar
llega hasta el tuyo!
¡Alégrate, sublime Mujer del Cielo,
y recibe mi agradecimiento
por tus muchos beneficios y prodigios!
¡Madre de nuestras madres,
omnipotente por gracia ante el corazón de Dios,
ruega por nosotros, pecadores!

MATER

MATER

(Madre Admirable)

 

Lirio frágil y esbelto tan fragante
quiero verte a mi lado,
mi ternura de Madre por ti vela
con amor exquisito, dulce amparo.

Si peligros te cercan por doquiera
con fermentido halago,
y el mundo te presenta su hechizos,
que encierran brillo falso.

Acude a mí. Mi velo te cobija
con maternal cuidado, y este velo
de virgen sabrá darte de la pureza
los divinos rasgos.