Comienzo del Año Litúrgico
El Año Liturgico
¡Camino De Fe!
El inicio nos ofrece la posibilidad de vivir más cerca de Jesús y crecer en nuestra fe.
El Año Liturgico
¡Camino De Fe!
El inicio nos ofrece la posibilidad de vivir más cerca de Jesús y crecer en nuestra fe.
Gloria a Dios en el cielo,
mucha paz en la tierra.
Te alabamos, te bendecimos,
te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias
por tu inmensa gloria.
Tú, Señor Dios, Rey celestial,
Padre poderoso.
Tú, Jesucristo, Cordero de Dios,
Hijo del Padre.
El único Santo, sólo Tú, Señor,
sólo Tú, altísimo.
Tú, Jesucristo y Espíritu Santo,
en la gloria del Padre
Dicen por ahí que al principio Dios quiso poner un nacimiento y creó el universo para adornar la cuna.
Inventó el tiempo, hizo cielo, estrellas, luz, montañas, mares y océanos… Cuando ya estaba todo, vio que era muy bueno. Y le gustó tanto que decidió transmitir en directo el nacimiento de su Hijo a todos los diciembres de la historia y a todo corazón que tuviera un sitio para un belén, para un nacimiento. Así inventó la Navidad.
De unos años para acá la Navidad empieza a ser fuente de contrastes hasta hace poco desconocidos.
Si bien no ha perdido hasta el momento aquel cariz entrañable de las posadas, las reuniones familiares, el compartir con los amigos, poner el Belén, los villancicos, los buñuelos, el ponche y los aguinaldos, es inevitable aludir al ardid abiertamente buscado por algunos para sofocarla, extinguirla y enterrarla.
El Rostro Profundo de la Navidad
Cada Adviento tendríamos que saber convertirlo en un hermoso momento para preguntarnos quién es Dios para nosotros. Si Dios es Alguien que influye, que transforma, que exige en nuestras vidas; o si, por el contrario, Dios es Alguien con el cual nos podemos permitir cierta indiferencia.
Construir un mundo nuevo
A muchos lectores de National Geographic nos agradó la portada de la edición de diciembre 2007, Jesús nació aquí. Belén, 2007 d. C. Al fondo, una fotografía de Christopher Anderson: la actual Belén, herida por las inhumanas murallas que separan a los habitantes palestinos de los israelíes. Leído el artículo de Michael Finkel, peguntamos ¿por qué, National Geographic?
La Navidad nos muestra dónde se esconde la grandeza de Dios: en un pesebre, en unos pañales, en una gruta. "Dios se humilla para que podamos acercarnos a El, para que podamos corresponder a su amor con nuestro amor" (San Josemaría, Es Cristo que pasa, 18).
Lo que nos dicen los Evangelios con relación a los Reyes Magos es muy poco como para tener una comprensión cabal sobre su identidad y el papel que desempeñan, por lo que normalmente hace falta echar mano de la interpretación esotérica y astrológica.
Por monseñor Mario De Gasperín Gasperín
Hermanos: