Benedicto XVI: 60 años de fidelidad
Al P. Emilio en sus 60 años de ordenación sacerdotal
Al P. Emilio en sus 60 años de ordenación sacerdotal
La pregunta también podría ser esta: «¿por qué el Papa no usa las redes sociales?». Lo hemos escuchado hablar de ellas (véase, por ejemplo, «El magisterio de la Iglesia sobre las redes sociales»), se nota que las conoce, y en los últimos años hemos visto una creciente y progresiva presencia institucional y oficial de la Iglesia, de la Santa Sede, en internet, concretamente en redes sociales como YouTube, Facebook, Blogger y Twitter; ¿entonces por qué no las usa?
El hombre no es el producto casual de la evolución, sino del Amor creador y redentor de Dios que da sentido a la vida, explicó Benedicto XVI en la Vigilia Pascual.
“Nuestra profesión de fe comienza con las palabras: “Creo en Dios, Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la Tierra”, afirmó el Papa.
Ninguna otra beatificación había suscitado tanto interés. Posiblemente porque ningún otro candidato gozaba de tanta fama y quizá también porque no se contaba con la facilidad para difundir un evento de esta magnitud usando otros canales de comunicación distintos a la tevé o a la radio tradicionales.
Internet y sus redes sociales, Facebook, Twitter y YouTube, especialmente, se han convertido en vehículos propagadores de lo que se puede llamar uno de los «eventos católicos» de 2011: la beatificación de Juan Pablo II.
Estas palabras han sido plasmadas por un hombre que, al igual que los demás se ha cobijado en una familia; un hombre que promovió esta institución con entusiasmo y la defendió con valentía; un hombre que se convirtió en Papa.
Desde el “no tengan miedo” del primer día de su pontificado al “Duc in altum” con el que quiso introducir a la Iglesia en la travesía del tercer milenio de la era cristiana, hasta el “Déjenme ir a la casa del Padre”, el dos de abril de 2005, pasaron casi 27 intensos años de pontificado.
Durante el pontificado de Juan Pablo II, los medios hicieron una gran difusión de sus viajes apostólicos y diplomáticos y de sus hermosas fotografías con niños, ancianos, enfermos, gobernantes y personas con trajes folclóricos.