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Documentos Concilio Vaticano II

Cielo e infierno

Lo que realmente importa es llegar al Cielo y ser felices por la eternidad;

para ello hay que pasar por trabajos, tribulaciones y pruebas ya que no estamos en el paraíso terrenal sino en pleno campo de batalla. El libro del Apocalipsis dice que los que están delante del Cordero, esto es, de Jesús “son los que han venido de una tribulación grande, y lavaron sus vestiduras y las blanquearon con la sangre del Cordero” (Apoc 7,14); es decir, los que confesaron sus pecados con verdadero arrepentimiento.

Acercar a la gente a Dios

El Concilio Vaticano II es el concilio de nuestro tiempo y uno de los más importantes de nuestra historia. Es convocado por el Papa Juan XXIII. Cuando a Juan XXIII le preguntaron: ¿Por qué hacer un concilio? Su respuesta fue profética:

—“Porque necesitamos abrir una ventana. Necesitamos aire fresco”.

 

No se trataba de sancionar doctrinas o condenar errores. Se trataba de una renovación de la vida de la Iglesia, de tener un diálogo con el mundo. No se trataba de hacer diagnósticos deprimentes sino de dar remedios alentadores y mensajes de esperanza.

Lumen Gentium

CONSTITUCIÓN DOGMÁTICA 

LUMEN GENTIUM

SOBRE LA IGLESIA

CAPÍTULO I

EL MISTERIO DE LA IGLESIA

1. Por ser Cristo luz de las gentes, este sagrado Concilio, reunido bajo
la inspiración del Espíritu Santo, desea vehementemente iluminar a todos los hombres con
su claridad, que resplandece sobre el haz de la Iglesia, anunciando el Evangelio a toda
criatura (cf. Mc., 16,15).