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Matrimonio

Terapia matrimonial

Una de las cosas más difíciles de definir es el concepto de “salud”. Bajo esta palabra caben ideas tan distintas como la de ausencia de dolores, perfecto funcionamiento de todos los órganos, armonía entre los niveles corpóreo y psíquico, etc. A cada definición podemos contraponer muchas preguntas, y así lo que podríamos considerar “salud” se convierte muchas veces en algo subjetivo, en un modo de sentirme bien, de creer que estoy en forma...

El sexo en el matrimonio

Cada vez oímos con más frecuencia de casos de matrimonios que se rompen por "incompatibilidad sexual", "frigidez" o "impotencia sexual". En la mayoría de los casos, esto ha sucedido por tener un concepto erróneo o deformado del significado de la unión sexual entre los esposos.

No tenemos nada que decirnos

Hace 4 años dos jóvenes se casaron. El amor hizo que rompiesen las amarras de lo conocido y se lanzasen a la aventura emocionante del vivir juntos, con el compromiso del “para siempre” que sólo son capaces de dar los que se aman. Dos años después nacía una encantadora niña. Cuando la niña cumplía sus dos años, los esposos estaban separándose. ¿Por qué? Cuando le preguntaron eso al esposo y papá, respondió, no sin un deje de tristeza y de fracaso, con estas palabras: “No soy capaz de comunicar con mi esposa, no tenemos nada que decirnos”.

Cristo, centro, criterio y modelo de tu matrimonio

Los esposos se santifican con su amor

Desde luego, amar santifica a la persona que ama. Pero después del sacramento del matrimonio hay algo más: amar santifica también a la persona amada. Desde el momento en que sus amores son amalgamados con el amor que Cristo les tiene, todos los actos de amor de los esposos son también vehículo del amor de Cristo por ellos y, por lo tanto, vehículos de la gracia.

¿Casarme de nuevo?

¿Casarme
de nuevo?

El
primer día de los enamorados, lo tengo fresco en la memoria. Lo que no recuerdo
es cuándo fue la última vez que lo celebramos. Quizá entre el segundo y tercer
hijo. Él comenzó a trabajar duro, ya venía el tercero en camino y la vida cada
vez más cuesta arriba. Trabajo, deudas, colegios, responsabilidades… parece
negro el panorama, pero no. Le miro y sí, estoy bien enamorada y podría decir
que hasta más.