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Iglesia doméstica

La familia, escuela de humanización

La apertura al amor es una de las características más profundas y más hermosas del ser humano.

Estamos hechos, física y espiritualmente, para amar. Toda nuestra existencia se explica desde el amor y para el amor. Sin amor, somos incomprensibles, como un coche sin ruedas o como una pantalla sin imágenes.

El amor orienta al hombre y a la mujer a la total entrega mutua en el matrimonio. Esta vocación a darse plenamente al otro muestra de un modo profundo que somos imagen y semejanza de Dios.

Mensaje del Emmo. Sr. Cardenal Norberto Rivera C. Con motivo del VI Encuentro Mundial de las Familia

Queridos Hermanos y hermanas:

La Arquidiócesis primada de México saluda el VI Encuentro Mundial de las Familias y da la bienvenida a todos los participantes no sólo a los que nos visitarán, sino a quienes –a través de los medios de comunicación estarán en contacto con el desarrollo de este evento.

Bautismo de infantes

No veo coherencia en aquellos que dicen que un niño, inconsciente, no debería ser bautizado sin su permiso y por tanto, se debería esperar a que fuera mayor para que eligiera si quiere o no..

Esta postura, va en contra del sentido común, de la enseñanza de la Iglesia ( basada en la Biblia ) y de una tradición secular, practicada por millones de cristianos a lo largo de 20 siglos.

Por qué las chicas necesitan el cariño y la autoridad de su padre

Por qué las chicas necesitan el cariño y la autoridad de su padre

A los 18 años, Ainsley se marchó de casa para estudiar en una prestigiosa universidad estadounidense. Durante el primer curso todo fue sobre ruedas, hizo muchas amigas y sacó buenas notas. Pero luego la cosa se torció. Empezó a beber demasiado, dejó de asistir a clase y, al final, fue expulsada de la universidad.

Cultivar la fe en familia

Cada familia cristiana es una “comunidad de vida y de amor” que recibe la misión “de custodiar, revelar y comunicar el amor, como reflejo vivo y participación real del amor de Dios por la humanidad y del amor de Cristo Señor por la Iglesia su esposa” (Juan Pablo II, “Familiaris Consortio” n. 17). Es una comunidad que busca vivir según el Evangelio, que vibra con la Iglesia, que reza, que ama.

Para vivir el amor hace falta fundarlo todo en la experiencia de Cristo, en la vida de la Iglesia, en la fe y la esperanza que nos sostienen como católicos.

El Adviento, Tiempo de Espera

Cada tiempo, en el ciclo litúrgico de la Iglesia, tiene una
peculiaridad. Y así como la Pascua habla de la alegría por la victoria
de Jesucristo, y la Cuaresma del esfuerzo y de la purificación
sacrificada que hay que ir realizando en la propia vida para poder
llegar a Cristo, el Adviento se convierte para los cristianos en un
tiempo de levantar los ojos de cara a la promesa que Nuestro Señor hace
a su Iglesia de estar con nosotros. El Adviento es la preparación de la