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Educar en valores y virtudes

Y tú, ¿qué reflejas?

Un
día llegó al Collado del Acebal un grupo de escaladores procedentes de
alguna ciudad de la República. Ciertamente fue un evento de lo más
insólito. No estuvieron allí más de tres horas, pero me tocó ser
testigo de un acontecimiento muy singular que no podré olvidar
fácilmente. ¡Ah!, se me olvidaba decirles que en el Collado del Acebal
nunca vi espejos.

El valor de la crítica constructiva

El
valor de la crítica constructiva se fundamenta en el propósito de
lograr un cambio favorable que beneficie a todas y cada una de las
personas involucradas en circunstancias o ambientes determinados, con
actitud de respeto y sentido de colaboración. De forma natural, el
hombre busca comunicar sus pensamientos e influir en los demás con su
opinión para lograr cambios en la familia, la sociedad, el trabajo o la
escuela; sin embargo, corremos el riesgo de sujetarnos únicamente a

¿Quién es pobre?

Un
día el padre de una familia muy rica llevo a su hijo a pasear por el
campo con el propósito de que su hijo viera cuan pobres eran esos
campesinos.

Pasaron un día y una noche completos en la destartalada casa de una
familia muy humilde. Al concluir el viaje y de regreso a la casa en su
flamante automóvil, el padre le pregunto a su hijo:

¿Qué tanto caso le hago a mi conciencia?

Nuestra
conciencia se podría comparar con el dolor físico. A nadie le gusta
sentir dolor y, sin embargo, tiene una función muy importante. El dolor
nos anuncia que algo no anda bien en nuestro organismo. Supón que te
has fracturado una pierna, pero no sientes ningún dolor. Tal vez
seguirías trabajando o jugando, aunque la lesión se hiciese más grave;
tal vez el hueso soldaría por sí solo, pero en una posición incorrecta.
Del mismo modo, la conciencia nos indica que se ha producido un daño en

Calibrando con precisión

Nuestra
conciencia se podría comparar con el dolor físico. A nadie le gusta
sentir dolor y, sin embargo, tiene una función muy importante. El dolor
nos anuncia que algo no anda bien en nuestro organismo. Supón que te
has fracturado una pierna, pero no sientes ningún dolor. Tal vez
seguirías trabajando o jugando, aunque la lesión se hiciese más grave;
tal vez el hueso soldaría por sí solo, pero en una posición incorrecta.
Del mismo modo, la conciencia nos indica que se ha producido un daño en

Para vivir moralmente...

Para
ser hombres de bien es preciso tomar una resolución firme de actuar
según las reglas objetivas que nos muestra la razón. Sin embargo,
nuestra conciencia no es infalible; requiere educación. De ahí nuestra
deber de aceptar dos obligaciones en relación a ella: obedecerla y
formarla.

Obedecer a la conciencia

Para vivir moralmente...

Para
ser hombres de bien es preciso tomar una resolución firme de actuar
según las reglas objetivas que nos muestra la razón. Sin embargo,
nuestra conciencia no es infalible; requiere educación. De ahí nuestra
deber de aceptar dos obligaciones en relación a ella: obedecerla y
formarla.

Obedecer a la conciencia

Amor libre

Hace
más de tres décadas fue acuñado en la sociedad el término amor libre,
glorificado en películas y canciones. Un amor sin prejuicios ni
prohibiciones, sin tabúes ni complejos.