¡Enséñenles a decir que no!
El gobierno federal de los EE.UU. y organizaciones como Paternidad Planificada, que alegan querer reducir el índice de embarazos en los adolescentes, han tenido más de dos décadas y han gastado más de $3 mil millones para implementar sus "métodos" para promover las "relaciones sexuales sin riesgo".